La crisis se ceba con los trabajadores poco formados que desempeñan ocupaciones básicas.
ASEMWORK ETT informa de la nueva Nota de Prensa publicada por Asempleo: La crisis se ceba con los trabajadores poco formados que desempeñan ocupaciones básicas.
La crisis se ceba con los trabajadores poco formados que desempeñan ocupaciones básicas La crisis del coronavirus está teniendo un impacto asimétrico en los trabajadores según el grado de ajuste entre la formación y la educación que poseen. El 90% de los trabajadores que han perdido su empleo a lo largo del último año tenían […]
- La crisis del coronavirus está teniendo un impacto asimétrico en los trabajadores según el grado de ajuste entre la formación y la educación que poseen.
- El 90% de los trabajadores que han perdido su empleo a lo largo del último año tenían un nivel formativo bajo, mientras que el 95% desempeñaban una ocupación básica.
- Los trabajadores infracualificados son los que más han sufrido durante la crisis del Covid-19, al igual que ocurrió durante la crisis de 2008.
- Esto pone de manifiesto la importancia de la educación como factor de seguridad y resiliencia ante shocks económicos.
- No obstante, la sobrecualificación no deja de aumentar y ya afecta a uno de cada tres trabajadores, destacando los jóvenes y los ocupados de sectores como hostelería y comercio.
La pandemia ha tenido un impacto asimétrico en el empleo afectando especialmente a trabajadores con baja formación que desempeñan ocupaciones básicas.
- De los 700.000 personas que perdieron su empleo durante el COVID-19, el 95% estaba empleado en una ocupación básica, mientras que el 90% tenía un nivel formativo bajo.
- La crisis se ha cebado especialmente con aquellos trabajadores que compartían ambas características: formación baja y ocupación básica.
- Si bien en términos absolutos los trabajadores más afectados han sido los trabajadores “cualificados, en términos relativos, los trabajos más afectados han sido los infracualificados.
- Como resultado de la crisis del Covid-19, actualmente (3T20), el 51,1% de los trabajadores españoles se encuentra cualificado para su puesto de trabajo. Cifra inferior a la del periodo pre-pandemia (51,3%) y al final de la crisis anterior (53%).
- La infracualificación no ha dejado de disminuir, y actualmente solo afecta al 11,3% de trabajadores, cuando antes de la crisis financiera (3T08) afectaba a un 20,7%.
- Por el contrario, se observa una tendencia opuesta en el caso de los sobrecualificados, colectivo que no ha dejado de crecer en los últimos 12 años, y que ahora agrupa al 37,7%de los trabajadores españoles, 8 puntos más que en el 3T08.
La sobrecualificación no deja de aumentar y ya afecta a uno de cada tres trabajadores, especialmente jóvenes, en sectores como hostelería y comercio
- Los menores de 24 años son el colectivo que más sufre el problema de la sobrecualificación, afectando a la mitad de trabajadores de esta cohorte de edad.
- La sobrecualificación es especialmente relevante en actividades como el comercio, la hostelería u otros servicios relacionados con el ocio, donde casi la mitad de los trabajadores (46%) tienen un nivel de formación superior al teóricamente requerido para el puesto.
La crisis ha tenido un mayor impacto en aquellas regiones con más trabajadores infracualificados
Valoración ASEMPLEO
Esta crisis ha permitido comprobar la eficacia de un instrumento como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo y al mismo tiempo ha vuelto a evidenciar dónde están los puntos débiles del mercado laboral español. El impacto ha sido muy asimétrico por sectores, regiones y también por niveles de cualificación. De los 700.000 ocupados que se han perdido entre el 3T19 y el 3T20, el 95% estaba trabajando en una ocupación básica y el 90% tenía un nivel formativo bajo. Aunque este patrón responde en gran parte a la naturaleza de las actividades económicas con mayor riesgo de contagio, muestra también una tendencia más de fondo. Los trabajadores con más cualificación tienen menos probabilidad de perder el empleo ante cualquier tipo de crisis. Así, entre las tareas en las que habrá que concentrarse cuando amaine la pandemia, la formación y la inversión en educación tendrán un lugar destacado.
Andreu Cruañas, Presidente de ASEMPLEO